Maradona, un gol inmortal.
El 22 de junio de 1986, en cuartos de final contra Inglaterra de la Copa Mundial de la FIFA México 1986, Diego Armando Maradona en 11 segundos que duró la jugada realizo un gol inmortal. Maradona dejo su huella para la posteridad en la que para muchos es el mejor gol que se haya marcado en un mundial.
Fue el segundo gol de Argentina en la inolvidable victoria de 2-1.
Maradona recibe el balón de su compañero Hector Enrique, de inmediato mediante un giro se deshace de la marca de dos contrarios, el delantero Peter Beardsley y el mediocampista Peter Reid. Reid persigue a Maradona. Terry Butcher sale a enfrentar a Maradona pero es anulado por el amague de la pierna izquierda de Maradona. Terry Fenwick quiso pararlo con el brazo pero por la potencia que llevaba Maradona en su carrera fue imposible. El portero Shilton salio a su encuentro cubriendo con su cuerpo cualquier angulo de disparo, sin embargo Maradona volvió amagar con su pierna izquierda, ahora hacia «afuera» para quitarse a Shilton y empujar el balón a la portería ante la tardía barrida por atrás de su perseguidor Peter Reid.
¡Gooool!
Así lo narró Víctor Hugo Morales el gol inmortal.
“Ahí la tiene Maradona, lo marcan dos. Pisa la pelota Maradona, arranca por la derecha el genio del fútbol mundial… Y deja el tendal y va a tocar para Burruchaga… ¡Siempre Maradona! ¡Genio! ¡Genio! ¡Genio!… tá’-tá’-tá´-tá’… ¡Goooool! ¡Perdónenme, quiero llorar! ¡Dios Santo! ¡Que viva el fútbol!¡Golazo! ¡Maradona en una corrida memorable, en la jugada de todos los tiempos! Barrilete cósmico, ¿de qué planeta viniste?”.
Años después así revive Maradona el gol inmortal.
“Es un gol soñado, no porque lo haya hecho yo, pero fue impresionante, como dice el negro (Héctor) Enrique, me dio un pase que me dejó solo, me la da lejos del arco, tengo la suerte de ver a los ingleses que no podían llegar a la pelota. Cuando yo lo veo dudar al defensa le tiro la pelota adelante, me quiere meter la mano, pero yo venía a 100 por hora, nadie me paraba, veo a Shilton que me tapa el arco, le amago, la juego cortita y la empujo y siento una patada en el tobillo, pero era tan grande la alegría que no me dolió, después el tobillo me quedó gigantesco”
Así lo cuenta Maradona en su autobiografía.
“Cuando vuelvo a verlo me parece mentira haberlo logrado. Fue increíble. Más tarde, quería poner toda la secuencia de fotos bien grandes arriba de la cama, juntarlas con la de Dalma, que era mi única hija todavía, y ponerle una inscripción que dijera: ‘Lo mejor de mi vida’. Nada más”.
Así lo cuenta Jorge Valdano.
“Cuando llegamos al vestuario, Diego me pidió disculpas por no haberme pasado el balón a mí, que venía acompañando la jugada del otro lado. ¡No pude más que insultarlo! Sentí que me faltaba el respeto como futbolista. Además de hacer todo lo que hizo, ¿tuvo tiempo para verme a mí? Sencillamente imposible, sólo capaz en un jugador de su clase”.
Así lo cuenta Bobby Robson.
“Fue fantástico. No verías un gol como ese ni en un partido de niños en un parque. ¡Y Maradona lo hizo en los cuartos de final de una Copa Mundial!”.
Así lo vivio Gary Lineker.
“por primera vez en mi carrera tuve ganas de aplaudir el gol de un rival”.